Día mundial de la diabetes

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Día mundial de la diabetes, su impacto en colombia y en el mundo

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Transformando la diabetes

Decisiones para un Futuro Saludable

La diabetes es una enfermedad que puede transformar nuestras vidas y las de quienes nos rodean, sin
importar el género, la edad o condición. Desde la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y
Metabolismo (ACE), queremos contarte cómo afecta en cada etapa de la vida:


Embarazo
La diabetes gestacional impacta a cerca del 14 % de las mujeres embarazadas en el mundo, aumentando
los riesgos tanto para la madre como para el bebé, como un peso alto al nacer y posibles problemas
metabólicos en el futuro.


Niñez
La diabetes tipo 1 ha crecido en niños, especialmente en menores de 14 años que requieren insulina para
mantenerla bajo control. La educación en esta etapa es clave, tanto para los menores como para sus
familias, ya que puede ayudar a prevenir complicaciones futuras. También, hemos observado un aumento
en la obesidad infantil, que representa un factor de riesgo para desarrollar diabetes tipo 2 desde temprana
edad.


Juventud
En adolescentes y jóvenes, el sedentarismo, el consumo de alimentos ultraprocesados, altos en calorías y
azúcares, y el estrés aumentan la probabilidad de desarrollar diabetes tipo 2. La Federación Internacional
de Diabetes y la OMS destacan la importancia de adoptar hábitos saludables en esta etapa para reducir
el riesgo en la adultez.


Adultez
En esta fase, la diabetes puede derivar en complicaciones graves, como problemas cardíacos, renales o
incluso amputaciones. En Colombia, es una de las principales causas de muerte prematura en adultos de
30 a 70 años. La prevención y la detección temprana son esenciales para evitar que la condición avance y
genere serias complicaciones.

Para las personas con diabetes, manejar la depresión es clave para lograr una buena calidad de vida. Aquí
te compartimos algunas recomendaciones para afrontar el impacto emocional y prevenir o aliviar la
depresión que puede acompañar a esta condición:

Construye una red de apoyo
Compartir experiencias con familiares, amigos o en grupos de apoyo ayuda a reducir la sensación de
aislamiento. Los grupos, tanto presenciales como virtuales, permiten intercambiar consejos prácticos y
emocionales sobre el manejo de la diabetes.

Realiza actividad física
El ejercicio tiene beneficios tanto físicos como emocionales. La actividad física ayuda a mejorar el ánimo
al liberar endorfinas y también contribuye al control de los niveles de glucosa en sangre.

Establece una rutina de autocuidado
Crear un plan de cuidado diario que incluya la medición de glucosa, una alimentación saludable y tiempos
de descanso ayuda a reducir el estrés que genera la gestión continua de la enfermedad.

Busca ayuda profesional
Consultar con un psicólogo o terapeuta especializado en enfermedades crónicas puede ofrecer
herramientas para manejar la ansiedad y la depresión. Terapias como la cognitivo-conductual ayudan a
enfrentar pensamientos negativos y a mejorar la adherencia a los tratamientos.

 

Practica técnicas de relajación
La meditación y otras técnicas de relajación ayudan a reducir el estrés y a mejorar la conexión con el cuerpo. Estas prácticas son útiles para lidiar con la ansiedad relacionada con las complicaciones asociadas a la diabetes.

La comunicación es vital
El apoyo del equipo de salud es esencial para ajustar el tratamiento según el estado emocional de cada persona. Hablar abiertamente sobre los desafíos emocionales permite al equipo médico considerar estrategias adicionales para el manejo integral de la enfermedad, incluyendo a la familia y seres queridos en este proceso.

Cuida tu salud visual
La diabetes puede afectar la visión con condiciones como la retinopatía diabética, el glaucoma y las
cataratas. Hazte chequeos oculares regularmente para prevenir problemas visuales graves.


Protege tus riñones
Los riñones son vulnerables a la diabetes. Realiza controles de función renal y mantén tus niveles de
glucosa bajo control para prevenir nefropatía diabética y posibles daños renales.


Cuida tu corazón
La diabetes aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Mantén una dieta saludable, haz ejercicio y
controla tus niveles de glucosa, colesterol y presión arterial para reducir el riesgo de problemas
cardiovasculares.


Adopta hábitos saludables
Una dieta equilibrada, actividad física regular y los chequeos médicos frecuentes son claves para evitar
complicaciones graves y mejorar la calidad de vida con diabetes.


Consulta a tu médico regularmente
Realiza a través del endocrinólogo una valoración de tu estado de salud. Así mismo, solicita exámenes de
visión, pruebas renales y monitoreo cardiovascular para detectar a tiempo cualquier complicación.

Aliméntate bien
Evita las comidas rápidas, bebidas azucaradas y alimentos altos en grasas saturadas. Estos productos
contribuyen al sobrepeso y la resistencia a la insulina, que son factores clave en la aparición de diabetes
tipo 2.

Mantente activo
La OMS sugiere al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana. El ejercicio ayuda a reducir el peso, mejorar el metabolismo y controlar los niveles de glucosa.

Controla el estrés
El estrés constante eleva la glucosa en sangre. Practica técnicas de relajación, como meditación o ejercicio, para evitar que el estrés afecte tu salud y te impulse a consumir alimentos poco saludables.

Evita el tabaco
Fumar aumenta el riesgo de diabetes y complicaciones graves, como enfermedades cardiovasculares. Si
fumas, considera dejarlo para mejorar tu salud y cuidar tu vida.

Descansa
La falta de sueño de calidad afecta los niveles de glucosa y favorece la resistencia a la insulina. Prioriza un
sueño reparador para ayudar a tu cuerpo a regular mejor la glucosa.
Para prevenir la diabetes, adoptar un estilo de vida saludable es clave. Mejorar la alimentación, mantenerse activo, evitar el tabaco y cuidar el sueño son pasos que benefician no solo la salud metabólica, sino también la salud mental y cardiovascular.